¡Qué genial!
Me dan ganas de montarme en un avión y plantarme en Suecia, a ver si tengo suerte y valgo como sujeto del experimento.
Me encanta esa capacidad de gastar bromas con verdadero sentido del humor, sin ofender ni molestar, y no las del tipo de los los monólogos de Gila, que es a lo que estamos más acostumbrados.
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Por: isabel
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